FATIGA EN EL TRABAJO DE A PIE

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  • Distribuye tu tiempo en distintas posiciones: si tu trabajo lo permite, intenta caminar, sentarte y cambiar de posición regularmente. Así aliviarás la tensión de tu cuerpo.
  • Cuida tu postura: una postura correcta es esencial para mantenerte cómodo en el trabajo. Para lograrla, evita usar zapatos totalmente planos y prefiere aquellos que dejen tu talón levantado por lo menos 1,5 cm. y, a lo máximo, 5 cm.
  • Asegúrate de usar el calzado correcto: asegúrate de elegir el tamaño adecuado. Una talla inferior a la que corresponde puede aumentar la probabilidad de ampollas y reducir tus niveles de circulación de sangre.
  • Elonga tus músculos siempre que puedas: realiza ejercicios para relajar tus músculos durante la jornada laboral, por lo menos una vez por hora. Así evitarás que tus extremidades se vuelvan rígidas.
  • Descansa tus pies en casa: cuando llegues del trabajo, descansa tus pies elevándolos y cuidando que hagan el menor esfuerzo posible. Además, masajearlos y aplicar hielo sobre ellos puede ayudar a reducir el dolor.
  • Intercambia tus zapatos: de ser posible, intenta rotar los pares de zapatos que utilizas para trabajar día por medio. Esto ayudará a re-distribuir constantemente los puntos de presión, para evitar que utilices los mismos músculos todos los días.
  • Respeta tus tiempos: quienes realizan labores de pie deben respetar sus turnos y utilizar los períodos de descanso para relajar la musculatura. Estas pausas son de gran importancia, ya que en parte, son las que ayudan a prevenir molestias en la zona lumbar, espalda y cuello.


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